La mayoría de las empresas españolas no contemplan la salud como uno de sus objetivos primarios, ni tan siquiera en un segundo nivel; tampoco en un gran número de otro tipo de organizaciones; más bien la salud de las personas se considera como algo que hay que atender porque legalmente tienen responsabilidades si su personal llega a tener algún accidente, o llegan a contraer alguna(s) enfermedad(es) derivada(s) de su trabajo, siendo las de carácter profesional, y recientemente las de orden músculo-esqueléticas y las psicosociales, las de mayor riesgo.
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Published by Ramón Martínez Tapia